Hola a todos! Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma y parece que así ha sido. Después del accidente no deseado de la carrocería, dejé descansar el Z un par de días para calmarme y volver a la carga, y parece que ha dado resultado.
Los daños fueron muy pocos así que la reconstrucción fue rápida y sencilla. Con todo en su sitio me dediqué a retocar los pequeños fallitos que sacó a la luz el aparejo, poco cosa, un poco de epoxy en un aleta y un poco de putty en otros dos sitios y listo para el aparejo final.
Con la carrocería lista, toca el turno de pintar....que mal rato me he llevado jajaja porque después de lo que me ha costado preparar el coche me temía lo peor sobre todo porque las piezas de resina son un poco difíciles de despintar si sale algo raro. Sin embargo el color agarró muy bien y los resultados son más que satisfactorios jejeje.
Antes de pasar a la laca, he pintado en negro el lip delantero, los retrovisores, el alerón y el difusor. Además al alerón le ha añadido una calca de la propia marca. Con estas piezas preparadas, he preparado el "tinglado" para lacar, la parte que más miedo me da de todo el proceso de montaje de una maqueta sin duda alguna. Para lacar la carrocería y demás partes he usado laca en spray de Duplicolor y por primera vez parece que los resultados son de nuevo los mejores, hay alguna pequeña mota de polvo en el techo pero poco cosa y con fácil solución. El difusor ha quedado un poca raro, pero como va en el chasis no creo que se note mucho.
Para rematar el proyecto, una vez se la laca esté seca, queda pintar gomas, montar cristales y luces, y dejarlo listo para exponer. Por otro lado, si recordáis de una entrada anterior la peana estaba casi lista, pero ha habido un cambio de planes por el camino y voy a preparar otra distinta más sencilla pero acorde con la preparación de este japonés tan cañero.
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